Lifting Facial

La ritidoplastia o lifting facial tensa y eleva la musculatura que se ha hecho laxa, remueve los excesos de piel y redefine las líneas de la cara y el cuello aumentando el volumen de los tejidos blandos o esqueléticos. Los efectos del envejecimiento facial no son uniformes pero afectan toda la cara, aparecen arrugas profundas en la frente y alrededor de los párpados al igual que excesos de piel y herniación de bolsas grasas en torno a los ojos; los tejidos blandos de pómulos y mejillas caen, los surcos cercanos a la nariz se hacen más profundos, y un descenso marcado de los tejidos del cuello son los cambios más frecuentes.

Mediante incisiones estratégicamente planeadas y cuya extensión varía según las necesidades de cada paciente, la piel es cuidadosamente separada de los músculos de la cara los cuales serán reposicionados para obtener un aspecto juvenil del rostro. Las bolsas grasas serán reacomodadas y en algunos casos retiradas al igual que los excesos de piel. Frecuentemente este procedimiento lo acompañamos de injertos grasos para dar mayor volumen a la cara rejuvenecida.
El procedimiento usualmente tiene una duración promedio de cuatro horas.